El proceso de compostaje consiste en la degradación de la materia orgánica mediante su oxidación y la acción de diversos microorganismos presentes en los propios residuos. El compost es el resultado de un proceso biológico cuyo fin es estabilizar e higienizar los residuos orgánicos, es un magnífico fertilizante. Este proceso de descomposición dura aproximadamente entre cinco y ocho meses.

Beneficios:

• Reactiva el suelo contaminado o degradado
• Ayuda a reciclar residuos sólidos orgánicos

• Mejora las propiedades físicas: aumenta la capacidad de retención de agua y disminuye el riesgo de erosión
• Mejora las propiedades químicas al aportar macro y micro nutrientes
• Mejora la actividad microbiana, fundamental para la transformación de materiales insolubles en nutrientes
• Ayuda al control de patógenos del suelo

En nuestro caso, la materia orgánica proviene de diferentes instancias del proceso. El limón cosechado llega a la planta Empaque, el que no califica por calidad, tamaño, forma o color se deriva a industria. La fruta que no califica para industria sea por estar podrida, enferma o golpeada está destinada al compostaje. Los residuos sólidos orgánicos de los procesos productivos también corren la misma suerte. No se descarta ningún material vegetal, todo se reutiliza. Esta es una de las acciones que tomamos desde Argenti Lemon para reducir el impacto medioambiental de nuestra actividad productiva.

Cada año, en Argenti Lemon, se hace compostaje de alrededor de 600 toneladas (t) de desechos orgánicos provenientes de nuestra industria y empaque. Este proceso se realiza en una finca cercana a la planta Industria, en San Justo Oeste. En primera instancia hace el acordonado en el suelo con todos los residuos sólidos orgánicos apilados, que llega a medir 4.200 metros lineales. En esta instancia interviene un tractor con pala.

El proceso de compostaje tiene 4 fases:

• Fase mesófila
• Fase termófila o de higienización
• Fase mesófila o fase de enfriamiento
• Fase de maduración

Las primeras semanas del proceso, las pilas de compost levantan mucha temperatura (45°C) -fase mesófila- ya que la actividad microbiana es elevada, utilizando el C y N, liberando calor y degradando los compuestos solubles. En la fase siguiente – termófila – la temperatura sube por encima de 45°C, eliminando patógenos y semillas de malezas, obteniendo así un producto higienizado. En la fase mesófila la temperatura disminuye nuevamente a 40°C y los microorganismos mesófilos reactivan su actividad. Finalmente se llega a la fase de maduración donde se formarán los ácido húmicos y fúlvicos.

En todas las fases debemos controlar: 

• la temperatura.
• la humedad -fundamental- porque si es excesiva el material se pudre. Para evitarlo, en Argenti usamos una máquina Renova 4.0 que remueve las filas para generar aireación en el medio y evitar ese trágico final. Por el contrario, si está muy seco hay que regalarlo para que los microorganismos puedan realizar el proceso.
• el pH: el peachimetro o pH-metro o medidor de pH punza el compost y esto nos indica si el pH es o no el correcto para la fase. En algunos casos se agrega ácidos húmicos y fúlvicos para mejorar o acelerar alguno de estos procesos con el objetivo de mejorar el funcionamiento de los microorganismos.

Es aconsejable, al menos una vez por semana, remover el material.

A medida que pasan los meses, el paisaje de la finca va cambiando de color. Al incio podemos observar el 100% del compostaje apilado en líneas y, con el paso del tiempo, esa disposición va disminuyendo en tamaño, pierde agua y cambia de color por el trabajo de grandes aliados: los microorganismos.

Pasados 6 meses, el tamaño del compost se reduce un 60% y el paisaje, esta vez, se aprecia distinto. En esta instancia, las imágenes son pequeñas montañas color tierra rica en componentes y nutrientes. Es la tierra viva, nuestra tierra orgánica.

Somos 5 las personas que estamos a cargo de este proceso en Argenti Lemon, pero son muchos más quienes colaboran para llevarlo a cabo. Es una actividad que nos beneficia enormemente en todo sentido: reducimos la contaminación, enriquecemos nuestro suelo, aprendemos a cuidar nuestros recursos, y nos permite trabajar creativamente en equipo, descubriendo mejoras y nuevas formas de trabajar la tierra cada temporada.